Castellano y Morisco : Madrid, Granada, Córdoba

¡Comienza tu viaje! Si llegas temprano a Madrid, puedes empezar a explorar la ciudad, aunque siempre se puede comenzar con una toma de contacto: un paseo y una cena son una manera excelente de abrir boca.

El mayor atractivo turístico de Madrid se concentra en el Triángulo del Arte, tres museos de nivel internacional repartidos en apenas un kilómetro: el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Reina Sofía. Si tienes que elegir, el Prado ofrece una espectacular colección de arte clásico, mientras que el Reina Sofía hará las delicias de quien prefiera el arte contemporáneo. A mediodía, te puedes acercar al Barrio de Las Letras y tomar algo en alguno de los bares de la calle Huertas o la Plaza de Santa Ana. Vuelve después a la Puerta del Sol y recorre la Gran Vía, la gran calle comercial de la ciudad, convertida ahora en el centro de los grandes teatros y musicales. Termina la tarde subiendo la calle Fuencarral hasta los barrios de Malasaña o Chueca, dos de los más animados de Madrid para alargar la noche.

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TRAYECTO  Madrid (Estacion Sur) - Granada

Callejuelas estrechas entre casas encaladas, jardines y fuentes: pocos lugares son tan evocadores como el barrio del Albaicín, un paseo perfecto para dejar pasar la tarde en Granada y esperar a ver como se esconde el sol detrás de la Alhambra en el mirador de San Nicolás. Después, puedes bajar a disfrutar de unas sabrosas tapas en el Realejo, la calle Navas, los alrededores de la plaza de toros o la ribera del río Genil.

Granada acoge uno de los monumentos más emblemáticos de España: La Alhambra, la fortaleza nazarí que corona la ciudad y que alberga unos maravillosos palacios y jardines. Se puede conocer en una mañana o una tarde, aunque es aconsejable planificarlo con antelación porque las entradas están limitadas. El resto del día puedes conocer la Catedral y la Capilla Real, en el centro de la ciudad, que ofrecen dos de las mejores muestras del renacimiento español. También puedes subir al barrio del Albaicín e incluso acercarte al Sacromonte, una pintoresca barriada en la parte alta de las ciudad, o bien disfrutar de El Bañuelo, unos baños árabes del siglo XI. La visita no estará completa sin disfrutar de los bares, las tapas y el ambiente nocturno granadino.

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TRAYECTO  Granada - Cordoba

El centro de Córdoba reúne suficientes atractivos para atraparte durante horas: la belleza de la Judería, con una de las sinagogas más antiguas de España; el encanto de rincones como la callejuela de las Flores o la de la Hoguera; la plaza del Potro o la de los Capuchinos... Es imprescindible visitar la Mezquita-catedral, el monumento más renombrado de la ciudad y una de las maravillas de la arquitectura musulmana. Cuando caiga el sol, baja hasta la ribera del Guadalquivir y disfruta de los colores del ocaso sobre el puente romano. Aprovecha también para disfrutar del tapeo y las delicias cordobesas, como el salmorejo y los flamenquines.

Si te animas a madrugar, la Mezquita de Córdoba es gratis a primera hora, salvo los domingos. Otro de los grandes atractivos de la ciudad son sus célebres patios, que se pueden visitar libremente en mayo durante el Festival de los Patios, justo cuando florecen; para el resto del año, puedes echar un vistazo a los doce patios que hay en el Palacio de Viana, conocido como el museo de los patios.

TRAYECTO  Cordoba - Madrid (Estacion Sur)

Una tarde en Madrid puede servir para recorrer el centro histórico de la ciudad, el barrio de los Austrias, que reúne los principales monumentos de la capital en torno al eje que va de la Puerta del Sol al Palacio Real. Vagabundea por las calles, de la Plaza Mayor a la Catedral de la Almudena, de la calle Arenal al moderno Mercado de San Miguel, de la Ópera a la Plaza de la Villa. Y disfruta del atardecer en la Plaza de Oriente, cuando el sol de poniente pinta de naranja las fachadas. Después, puedes acercarte a tapear con unas cañas en el barrio de La Latina e incluso seguir de fiesta hasta bien entrada la noche.

Llegó el último día de viaje. Si te quedan unas horas antes de marcharte de Madrid, puedes aprovechar para dedicar ese último rato a los rincones pendientes. ¡Aunque siempre puedes relajarte y disfrutar del final del trayecto!