ALICANTE

Sol, playa y fiesta en una ciudad activa y joven, llena de energía y con ganas de comerse el mundo.

ENTENDER ALICANTE

Alicante no oculta su pasado, patente a simple vista en su bonito centro histórico y en el Castillo de Santa Bárbara, la fortaleza que domina la ciudad. Pero su gran atractivo son los 300 días de sol que tiene al año, que permiten disfrutar de sus estupendas playas. Es un lugar vibrante, con personalidad, repleto de gente joven: muchos estudiantes Erasmus vienen cada año a disfrutar de su excepcional ambiente. Por si fuera poco, es un punto de partida excelente para explorar una región maravillosa de costa y para realizar actividades de aventura.

¿QUÉ HACER?

La visita turística a Alicante no requiere demasiado tiempo, aunque es imprescindible dar un paseo por el centro histórico y subir hasta el Castillo de Santa Bárbara. Si te quedas con ganas de conocer más sobre su pasado, puedes visitar el Museo Arqueológico Provincial.

Sin embargo, es probable que antes te atrapen su playas y su bares, los principales atractivos de la ciudad. Las tardes alicantinas se han hecho famosas: locales, estudiantes y extranjeros toman las terrazas hasta que el sol se esconde y te encuentras metido de lleno en la animada noche de la ciudad.

A la hora de ir de playa, la más céntrica es la del Postiguet, mientras que la Albufereta está algo más alejada, aunque tiene más encanto. La playa de San Juan, fácilmente accesible en transporte público, es una enorme lengua de arena en la que podrás disfrutar de un completo día de sol y de uno de los fantásticos arroces que son la especialidad culinaria de la región.

Coincidiendo con el solsticio de verano, Alicante organiza sus fiestas: el 24 de junio, la noche grande, se encienden en las playas las hogueras de San Juan y la gente está de fiesta hasta el alba para celebrar la llegada del verano saltando sobre el fuego.